Últimamente se ha puesto muy de moda esta palabra, Shugyo, sobre todo en las redes sociales, por parte de gente, claro está, afin a las artes marciales, que la usa continuamente, casi siempre sin demasiado sentido o de forma totalmente inapropiada, y lo que es peor, refiriéndose a ellos mismos.
Escoger un camino marcial no es Shugyo.
Entrenar duro no es Shugyo.
Entrenar y meditar no es Shugyo.
Y por supuesto ir a Japón dos semanas (o el tiempo que sea) a entrenar y visitar el país, NO es Shugyo.
Entonces, ¿qué es Shugyo?
La palabra proviene de la expresión Musha Shugyo (o entrenamiento del guerrero), que era la misión o peregrinación que realizaban los antiguos samurai para completar su entrenamiento marcial. Viajaban a lo largo de la geografía japonesa practicando y perfeccionando sus habilidades sin la protección de su familia o escuela, para aprender de otras escuelas y a veces también mantenían duelos con otros samurais de esas otras escuelas para ponerse a prueba, o realizaban trabajos como guardaespaldas o como mercenarios. Al mismo tiempo realizaban duras prácticas ascéticas y religiosas ya que este Musha Shugyo, o entrenamiento del guerrero, se inspiró en los monjes Zen, que emprendían andanzas ascéticas similares a las que llamaron Angya, «viajar a pie», antes de alcanzar la iluminación.
Así pues el Shugyo o Musha Shugyo debe ser entendido hoy como algo muy personal, un entrenamiento marcial severo y austero, de larga duración, tanto del cuerpo como de la mente. Preparar cuerpo y mente para la dureza, fortalecerse en ambos sentidos. Para poder afirmar que «haces» shugyo o musha shugyo, deberías estar siguiendo una rutina diaria o casi diaria de entreno corporal y marcial muy duro y austero, y al mismo tiempo deberías estar trabajando tu mente en el mismo sentido, con el objetivo de traspasar tus propios límites.
El musha shugyo era una intensa e intensiva búsqueda de conocimiento y comprensión íntima, una forma brutal de unir cuerpo, técnica, mente, espíritu….
Dudo que nadie de los que usan están expresión últimamente por las redes sociales, en mi opinión a la ligera, estén realizando este tipo de prácticas. Así que, si no estás haciendo eso, no te engañes ni trates de engañar a nadie, no estás haciendo Musha Shugyo.
Dani Esteban -Kôryu-
Bujinkan Shihan